Un pequeño bulto que aparece después de una perforación, herida o golpe en la oreja podría no ser algo menor. En muchos casos, ese crecimiento inusual se trata de una cicatriz queloide. Aunque pueden parecer inofensivos, los queloides son una forma de reacción de la piel que requiere atención especializada para evitar complicaciones o agrandamientos.
Veamos qué son, por qué aparecen y cómo se pueden tratar de forma segura.
Un queloide es una forma anormal de cicatrización. Ocurre cuando el cuerpo produce colágeno en exceso durante el proceso de reparación de una herida.
Cualquier lesión en personas con tendencia a desarrollar piel queloide puede derivar en este tipo de cicatriz gruesa, elevada y de crecimiento progresivo.
Es importante saber que no todas las personas desarrollan cicatrices queloide, pero quienes lo hacen, tienen más riesgo de repetir este tipo de cicatrización en otras zonas del cuerpo.
Aunque el caso más común es el de un queloide en la oreja, también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo:
Es decir, cualquier lugar donde haya habido una herida puede ser susceptible si se tiene predisposición genética o si no se siguen los cuidados adecuados.
Si notaste un crecimiento anormal, duro o brillante sobre alguna cicatriz, podría tratarse de una cicatriz queloide.
Aunque no todos los queloides duelen, algunas personas experimentan molestias. El dolor puede estar asociado a:
Además del dolor, muchas personas sienten picazón, sensación de ardor o endurecimiento progresivo de la zona.
Cualquier síntoma persistente es una señal clara: debes consultar a un profesional en salud dermatológica o estética para evaluar tu caso.
El queloide oreja no desaparece por sí solo ni con remedios caseros. Para tratarlo de forma efectiva, los procedimientos más utilizados son las inyecciones de corticoides, que ayudan a reducir la inflamación y el volumen de la cicatriz, y el láser, que mejora la textura y apariencia de la piel. Ambos tratamientos deben ser aplicados por un profesional especializado, ya que una mala intervención puede empeorar la piel queloide o provocar nuevas cicatrices queloide.
Si buscas eliminar un queloide, evita soluciones improvisadas y acude a un especialista en queloides tratamiento.
Un queloide en la oreja puede parecer un simple bulto, pero en realidad es una forma compleja de cicatrización que debe ser tomada en serio. No todos los bultos son iguales, y no todos los tratamientos funcionan igual en cada persona.
Por eso, si estás lidiando con cicatrices queloide, es fundamental acudir a un profesional en medicina estética, que pueda recomendarte el mejor camino según tu tipo de piel y la evolución del tejido.
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